Un amigo del párroco nos cuenta los detalles. "La idea es la siguiente: conseguimos un coche de esos que andan solos, que ya los hay. Subimos a la Virgen con seguridad en la parte de arriba, y la procesionamos por el pueblo. Ahora que está de moda salir a los balcones, pues se sale y se le aplaude. La parte del barco nos la saltamos y la paseamos de ida por el pueblo y de vuelta por el paseo".
Respecto a la entrada y a la salida ya se han ofrecido voluntarios que viven cerca de la iglesia, y con perro, para ayudar a subirla y bajarla del coche.
De momento ya se pueden ver banderolas de la Virgen por el municipio para marcar el recorrido de la procesión.
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