En dicho escrito, al que ha tenido acceso esta redacción, los solicitantes argumentan que "un pescador es un asesino de pobres animales indefensos, y en el siglo XXI no podemos tolerar esta exaltación de la crueldad humana. Por si fuera poco, la presencia de sirenas ayudando al pescador en su labor es una plasmación del rol tradicional de la mujer como sometida a la autoridad del hombre, ya sea humano o sireno. Y una evidente muestra de transfobia al estar colocadas detrás de hombre, en posición claramente inferior debido a su condición sexual. Por todo ello, exigimos al ayuntamiento la retirada inmediata de este monumento y su sustitución por un estanque con peces de colores, pero de todos los colores, sin excluir ninguno".
El equipo de gobierno ha decidido esperar a las reacciones a la noticia en redes sociales antes de tomar una decisión. La oposición ha dicho que la culpa es de Pedro Sánchez.
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