En medio de la vorágine pre-estival, el dueño de uno de los establecimientos situados en la calle Rio Nalón, hizo un descubrimiento digno de estudio en Cuarto Milenio.
Kinyo-Sun, o Alberto para los amigos, nos cuenta como una de sus tareas habituales es montar la terraza del restaurante que regenta. Tras la complicada tarea de ocupar el máximo de espacio disponible con el mayor número de sillas y mesas, mientras montaba la última mesa descubrió una tienda de campaña junto a su terraza.
"Juraría que es la primera vez que la veo"-afirmó mientras hacía algún complicado juramento chino con los dedos.
Kinyo-Sun nos señaló de poca gana el lugar. Y lo cierto es que habíamos pasado justo por al lado al llegar, pero tampoco nosotros nos habíamos percatado de su existencia.
Felipe Pérez, su mujer Flori y sus hijos Felipe y Andrea nos atendieron amablemente.
"La verdad es que a veces nos sentíamos un poco invisibles, pero suponíamos que era porque no molestábamos a nadie."-nos contó Felipe.
Llegaron en el 2010, de Puertollano, y como no encontraron un alquiler que se ajustara a sus necesidades, optaron por poner allí una tienda de campaña.
"Al principio si que algún vecino se fijaba y nos saludaba, pero tras un tiempo y con tanto trajín y tantas sillas y mesas, poco a poco se dejaron de fijar en nosotros".
"Y ahora -nos preguntaba Felipe-, ¿Cree que tendremos que marcharnos?"
La feliz familia Pérez |
(recuerda.que.esto.es.una.broma)
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